
“El colegio me dio una formación integral: académica, humana y espiritual. Me enseñó valores que hoy aplico todos los días, como la responsabilidad y la puntualidad, pero también me regaló memorias inolvidables."
Carlos de Uriarte | Generación 2015
Para Carlos de Uriarte, el Colegio Andes no fue solo el lugar donde cursó la escuela: fue el espacio donde creció, formó amistades profundas y vivió algunas de las experiencias más significativas de su vida. Egresó en 2015, tras haber recorrido todo el camino escolar desde Kinder hasta Prepa, y ese trayecto dejó una huella profunda.
Al terminar, decidió estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad Anáhuac. Años más tarde, y después de adquirir experiencia profesional, en 2025 dio un giro importante: renunció a su trabajo para fundar su propia Agencia de Marketing Comercial.
“Fue un gran reto, pero estoy muy feliz de haberlo hecho. Hoy estamos creciendo junto a nuestros clientes, y sigo aprendiendo muchísimo de esta etapa.”
Actualmente, Carlos también se encuentra comprometido y disfrutando una etapa personal llena de retos, decisiones y nuevos descubrimientos.
Cuando recuerda su paso por el Andes, lo hace con gratitud:
“El colegio me dio una formación integral: académica, humana y espiritual. Me enseñó valores que hoy aplico todos los días, como la responsabilidad y la puntualidad, pero también me regaló memorias inolvidables.”
Entre sus recuerdos favoritos están las convivencias de padres e hijos, los retiros, la Feria de Ciencias y las actividades del Día del Niño.
“No fue una sola vivencia, fueron muchas. Todas esas actividades fuera del salón me marcaron. Ahí aprendíamos a convivir, a respetar, a disfrutar.”
Una de las cosas que más valora es haber sido parte de una generación unida, con la que compartió momentos que —como él dice— “van más allá del aula”. Por eso, si pudiera darle un consejo a quienes hoy están por egresar, les diría:
“No se aceleren. Ya llegará el momento de tomar decisiones, pero no se salten esta etapa. Es única. Disfrútenla y estén presentes.”
Si tuviera que resumir su paso por el Instituto en una sola frase, Carlos elige con claridad:
“Desarrollo completo.”
Porque no solo aprendió, también creció. Y porque todo lo que vivió en el colegio, lo sigue acompañando hoy.