2025-09-24
Del Balbuceo a las Primeras Palabras: Estimulando el Lenguaje en Casa y en la Escuela
Esa primera palabra, ese intento de balbuceo, son hitos que nos llenan de emoción y curiosidad sobre lo que vendrá.

- Por Psic. Cecilia Sosa Grajeda
Desde el Departamento de Psicopedagogía del Andes, sabemos que una de sus mayores alegrías y preocupaciones es ver a sus hijos crecer y desarrollarse, especialmente en el ámbito de la comunicación. Esa primera palabra, ese intento de balbuceo, son hitos que nos llenan de emoción y curiosidad sobre lo que vendrá. El lenguaje es mucho más que solo hablar; es la puerta de entrada al pensamiento, la imaginación y la interacción social. Por eso, queremos compartir con ustedes estrategias y técnicas prácticas para estimular el lenguaje en sus pequeños, tanto en el hogar como en colaboración con nosotros en la escuela.
El lenguaje comienza mucho antes de que pronuncien su primera palabra. Desde los primeros meses de vida, los bebés están absorbiendo información de su entorno, escuchando los sonidos de su idioma y preparándose para comunicarse. Este proceso, aunque natural, puede ser enriquecido y acelerado con nuestra intervención consciente y amorosa.
El balbuceo es el primer gran paso hacia el lenguaje hablado. Es la etapa en la que los bebés experimentan con los sonidos, imitan los tonos y ritmos del habla, y comienzan a formar sílabas como "ma-ma", "pa-pa" o "ba-ba". Lejos de ser solo ruidos sin sentido, estos balbuceos son ensayos cruciales para la articulación futura.
¿Cómo estimular el balbuceo en casa?
- Respondan a sus sonidos: Cuando su bebé balbucee, respóndanle con palabras y frases cortas. Esto les enseña que sus sonidos tienen un impacto y que la comunicación es una vía de doble sentido. Por ejemplo, si dicen "ba-ba", pueden decir: "¡Ah, sí, balbucea! ¿Qué me quieres decir?"
- Imiten sus sonidos: Si balbucean "da-da-da", repitan los mismos sonidos. Esto fomenta la interacción y les muestra que están siendo escuchados y comprendidos.
- Hablen constantemente con ellos: Narren sus acciones ("Ahora mamá va a cambiar tu pañal"), describan lo que ven ("¡Mira el perro! Es grande y peludo"), y usen un lenguaje claro y sencillo. Aunque no les entiendan las palabras, están absorbiendo la melodía y la estructura del lenguaje.
- Lean libros de imágenes: Incluso antes de que puedan comprender las historias, señalar y nombrar objetos en libros de imágenes los expone a un vocabulario y a la asociación entre imagen y palabra.
De Balbuceos a Primeras Palabras: El Gran Salto
Alrededor del primer año, y a veces un poco antes o después, los balbuceos empiezan a dar paso a palabras con significado. Estas primeras palabras suelen ser nombres de personas u objetos familiares, o sonidos que representan una acción ("guau-guau" para el perro, "coche" para el auto). Este es un momento emocionante y fundamental.
Técnicas de juego específicas para estimular las primeras palabras:
El juego es la herramienta más poderosa para el aprendizaje en la etapa preescolar. A través de él, los niños exploran, experimentan y, lo más importante, se comunican.
- Juegos de imitación y "eco":
- Imiten sonidos de animales: Hagan sonidos de animales juntos ("muu", "cuac cuac", "guau guau"). Luego, pregunten: "¿Cómo hace la vaca?" esperando que su hijo lo imite.
- Canten canciones infantiles con movimientos: Canciones como "Estrellita dónde estás" o "La Araña Pequeñita" no solo son divertidas, sino que asocian palabras con acciones, facilitando la comprensión y la producción de palabras. Anímenlos a unirse con los sonidos o las palabras clave.
- Jueguen a "veo veo": Con niños un poco más grandes, jueguen a "veo veo" con objetos cercanos, describiéndolos y pidiéndoles que los nombren o señalen.
- Juegos con objetos cotidianos y muñecos:
- Nombrar y describir: Mientras juegan con carritos, bloques o muñecas, nombren los objetos y describan lo que están haciendo: "El coche rojo va rápido", "La muñeca está comiendo".
- Crear historias sencillas: Usen los muñecos para crear narrativas simples: "El oso se fue a dormir", "La casita está feliz". Animen a su hijo a añadir una frase o un sonido a la historia.
- Juegos de "qué es esto/quién es esto": Sostengan un objeto o muñeco y pregunten "¿Qué es esto?" o "¿Quién es él/ella?". Alienten a que intenten nombrarlo, aunque sea con un sonido aproximado. Si no lo hacen, nómbrenlo ustedes y pídales que lo repitan.
- Juegos de roles y dramatización:
- Jugar a la comidita: Hagan de cuenta que están cocinando o comiendo. Describan los alimentos, los utensilios y las acciones: "Vamos a cortar la zanahoria", "¡Qué rico está el pastel!".
- Jugar al doctor o a la tienda: Estas actividades los exponen a vocabulario específico y les permiten practicar interacciones sociales básicas. "Hola, doctor, me duele la panza", "Quiero una manzana, por favor".
- Usar disfraces sencillos: Disfrazarse de animales o personajes fomenta la imaginación y les da un contexto para usar nuevas palabras.
- La importancia de la lectura interactiva:
- No solo lean, conversen: Al leer un libro, hagan pausas para señalar imágenes y preguntar: "¿Qué ves aquí?", "¿Dónde está el gato?", "¿Cómo se llama este color?".
- Dejen que elijan los libros: Cuando los niños eligen los libros, se sienten más involucrados y motivados.
- Repitan lecturas favoritas: La repetición refuerza el vocabulario y la comprensión de la trama.
El Rol de la Escuela en la Estimulación del Lenguaje
En el preescolar del Andes, el entorno está diseñado para ser rico en oportunidades de lenguaje. En donde se utilizan una variedad de estrategias para complementar el trabajo en casa:
- Cuentacuentos y dramatizaciones: Fomentan la escucha activa, la comprensión y la expresión oral.
- Actividades en grupo: Juegos y dinámicas que promueven la comunicación entre compañeros y con los adultos.
- Canciones y rimas: Ayudan a desarrollar la conciencia fonológica, es decir, la capacidad de reconocer y manipular los sonidos del lenguaje, lo cual es fundamental para la lectura futura.
- Uso de material didáctico específico: Juegos de emparejamiento, títeres, láminas y tarjetas con imágenes que enriquecen el vocabulario.
- Espacios de juego libre: Donde los niños tienen la oportunidad de interactuar espontáneamente, lo que naturalmente genera la necesidad de comunicarse.
Señales de Alerta y Cuándo Buscar Apoyo
Si bien el desarrollo del lenguaje es único para cada niño, existen algunos hitos generales. Es importante estar atentos si observan lo siguiente:
- A los 12 meses: No balbucea o no intenta imitar sonidos.
- A los 18 meses: No usa gestos (como señalar o decir adiós con la mano) ni intenta decir al menos unas pocas palabras con significado.
- A los 24 meses: Tiene un vocabulario muy limitado (menos de 50 palabras) o no combina dos palabras.
- A cualquier edad: Parece no entender lo que se le dice, o si la comunicación parece frustrarlo constantemente.
Si tienen alguna preocupación sobre el desarrollo del lenguaje de su hijo, no duden en acercarse al departamento de Psicopedagogía en el Andes, que está para apoyarlos y ofrecer orientación. La detección temprana es clave para brindar el apoyo adecuado.
Estimados padres, la estimulación del lenguaje es un viaje continuo, lleno de pequeñas victorias y momentos de conexión. Cada palabra, cada sonido, es un paso adelante en el desarrollo de sus hijos. Al jugar, leer y conversar con ellos de forma consciente y amorosa, están construyendo una base sólida para su futuro lingüístico, cognitivo y social. Recuerden que ustedes son los primeros y más importantes maestros de sus hijos. Estamos aquí para apoyarlos en cada paso de este emocionante camino.